El juego como un espacio de enseñanza
Cuando
imaginando se aprende
Jugar
construye conocimiento, fomenta la comunicación y
hace felices a los niños. El juego nos enseña como ser buenas personas porque
compartimos, aprendemos a tomar turnos y a escuchar a los demás, además de
incorporar la posibilidad de resolver problemas y habilidades del lenguaje.
A través del juego, el niño
puede experimentar con las ideas,
Si se trata de un juego imaginativo tu hijo estará
construyendo
Importantes
habilidades que durarán toda una vida.
El
juego proporciona el contexto ideal para la práctica de las habilidades
adquiridas, le permite al niño participar en roles sociales y tratar de crear y
de resolver problemas complejos que le servirán para hacer frente a tareas
desafiantes, lo que es muy importante y genera conocimiento. Los niños con más
juegos libres son capaces de reconocer mejor las emociones y de controlarse. La
evidencia demuestra la importancia de las capacidades sociales para la aptitud
emocional y el crecimiento intelectual.
JUGANDO APRENDO
El juego constituye un elemento
básico en la vida de un niño, que además de divertido resulta necesario para su
desarrollo. Pero ¿por qué es importante y qué les
aporta? Los niños necesitan estar activos para crecer y desarrollar sus
capacidades, el juego es importante para el aprendizaje y desarrollo integral
de los niños puesto que aprenden a conocer la vida jugando.
Los
niños tienen y necesitan hacer las cosas una y otra vez antes de aprenderlas
por lo que los juegos tienen un carácter formativo, al
hacerlos enfrentar una y otra vez a situaciones que puedan dominarlas o
adaptarse a ellas. Además, los juegos pueden ser de todo tipo: de mesa, deportivos, etcétera. A través de los juegos los niños buscan exploran, prueban y descubren el
mundo por sí mismos, siendo un instrumento eficaz para la educación.
El juego desarrolla diferentes
capacidades en el niño
El
juego es un ejercicio que realiza el niño para desarrollar diferentes
capacidades:
- Físicas: Para
jugar los niños se mueven,
ejercitándose casi sin darse cuenta, con lo cual desarrollan su coordinación
psicomotriz y la motricidad gruesa y fina; además de ser saludable para todo su
cuerpo, músculos, huesos, pulmones, corazón, etc., por el ejercicio que realiza, además de
permitirles dormir bien durante la noche.
- Desarrollo sensorial y mental: mediante la discriminación de formas,
tamaños, colores, texturas, etc.
- Creatividad e imaginación: el juego las despierta y las
desarrolla.
- Forma hábitos de cooperación, para poder jugar se necesita de un compañero.
- El juego
hace que los bebés y niños pequeños aprendan a conocer su cuerpo, los límites de él y su entorno.
Los
niños deben disfrutar de sus juegos y recreaciones y deben ser orientados hacia
fines educativos para así conseguir el máximo beneficio.
En un inicio, los niños sólo se desenvuelven por la
percepción inmediata de la situación, hacen lo primero que se les viene a la
mente, pero este tipo de acción tiene sus límites sobre todo cuando hay
problemas; mediante el juego el niño aprende a
desenvolverse en el ambiente mental, utilizando el pensamiento para ir más allá
del mundo externo concreto, logrando guiar su conducta por el significado de la
situación obligándolo y motivandolo a desarrollar estrategias para la solución
de sus problemas.